El desarrollo de materiales compuestos más ventajosos que la madera tradicional y con mejores propiedades en aplicaciones exteriores es una realidad que garantiza la conservación de los espacios.
La madera natural es un material muy utilizado en construcción y diseño de ambiente principalmente por su belleza, calidez y tremendo impacto visual, muchas veces incomparable con otros materiales.
Su aplicación a lo largo del tiempo lo ha consolidado en el mercado como elemento indispensable para diseñadores y paisajistas ya que presenta infinitas posibilidades y suele encajar a la perfección en al construcción de espacios en contacto con la naturaleza.
Aunque se continúa utilizando masivamente tanto en interior como en exterior, el mayor problema se encuentra cuando ésta es empleada en aplicaciones al aire libre donde, por otro lado, resulta necesario invertir tiempo y recursos económicos en productos especiales para su mantenimiento.Las condiciones climatológicas, con cambios de temperatura y humedad constantes pueden convertir la apariencia de un material natural hasta el límite de tener que sustituirlo en un plazo de tiempo corto.
Progreso constante en la formulación de compuestos imperecederos.
La constante evolución tecnológica ha llevado a considerar nuevas opciones. El desarrollo de materiales compuestos más ventajosos y con mejores propiedades es una realidad que garantiza la conservación de los espacios. Una estabilización que consigue mantener la estética durante años sin necesidad de invertir más recursos de los necesarios.
En el sector maderero encontramos materiales sustitutos a la madera natural con diferentes composiciones, en función de su aplicación final:
Es un material con la misma apariencia estética de la madera natural pero con las propiedades de los plásticos: no se pudre ni astilla, inmune a insectos y permanece intacto ante condiciones climatológicas extremas. Su composición en un 100% polietileno reciclado , principalmente, de alta densidad (HDPE), lo convierten en el idóneo sustituto a la madera en la fabricación de mobiliario exterior con aspecto rústico.madera composite:
Combinación de fibras de madera recuperadas y polímeros reciclados de alta calidad. Su acabado elegante y exclusivo lo convierten en el material perfecto para diseñar espacios exteriores que no requieren mantenimiento. Su aplicación en revestimiento de suelos y paredes continúa en crecimiento debido, principalmente, al desarrollo de nuevas texturas, colores y formatos que se adaptan a cualquier ambiente.
Ahorro de recursos.
Ambos materiales, sin duda, se pueden considerar como una apuesta clave hacia el ahorro ya que consigue un consumo responsable que, únicamente es posible, aunando conocimientos en cuanto a ingeniería de materiales, arquitectura de paisajes, diseño de exteriores y ciencia medioambiental.La suma de conocimientos procedentes de diversos campos de la ciencia consigue desarrollar modelos más inteligentes con prototipos basados en el reciclaje, reutilización y revalorización de residuos. Una apuesta firme por un futuro sostenible basada en disfrutar del espacio, embellecerlo y aprovechar al máximo todo lo que nos ofrece nuestro entorno sin necesidad de destruirlo.